Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla
Preparatoria Enrique Cabrera
Barroso
Ensayo Evaluativo
“Barroco mexicano”
Arte ll
Raúl Ignacio Alonso torres.
A-II-4
Profesora
Tadria
Ciclo Escolar
2012-2013
03-03-2013
Barroco Mexicano
En nuestro
país, se cruzaron las dos culturas y que se fusionaron en la Colonia, la
Indígena y la Española, conservaban un agrandado sentido religioso en el que se
fusionaban ritos, leyendas y antiguas ideologías que derramaron una nueva
concepción, una cultura nueva que dio paso a lo que hoy conocemos como; nuestro
grandioso país México. El indígena aún no se recuperaba de la sorpresa causada
por la ruda invasión, cuando ya se encontraba trabajando arduamente en la
construcción de templos y edificios. Estas estructuras tuvieron diferentes
corrientes que diseñaron y llevaron a cabo el estilo de estas obras.
En los tiempos
de la época colonial, demasiados de los templos y conventos levantados por las
órdenes mendicantes que llegaron a la Nueva España, fueron aceptados con
imponentes formas que semejaban fortalezas. estaban dispuestas en la forma
arriba descrita y las calles principales desembocaban en el templo, Muchas de
las fundaciones organizadas por estos frailes constructores, cuyos aspectos decorativos con nivel estético
respondían a las modas artísticas de la época como Gótico, plateresco, barroco,
entre otros estilos que se utilizaron.
América entró
a formar parte del mundo que hasta entonces conocían los europeos. La
importancia del periodo colonial es determinante tanto para la historia de
nuestro país como nación independiente como para la historia de todo Occidente,
ya que, a partir de ese momento,
es decir la
mezcla entre los conquistadores y los conquistados, combinación que definió el
carácter actual que tiene México. La religión católica ganó nuevos e
importantes territorios, cambió el lenguaje, la traza de las ciudades, las
manifestaciones culturales y artísticas y se inició el mestizaje o sincretismo,
Muchas
familias españolas adineradas financiaron la construcción de grandes catedrales
y casas en diferentes ciudades como México, Querétaro, Puebla, Zacatecas entre
otras. Todo esto origino diferentes transformaciones que alcanzaron a las
ciudades. Estas crecieron y su arquitectura cambió de estilo; el barroco, que
en ese momento estaba de moda en Europa, fue también asimilado en la Nueva
España
A donde llega
tanta imaginación por ser la de historia demasiado buenas para tomarla
increíblemente..
Barroco Sobrio
El barroco, bien sabido es, se interpreta
ahora en formas muy variadas. Ese espíritu de que hablamos antes de libertad de
la tiranía de los órdenes, pero libertad dentro de una mesura que no conocía de
ningún extravío, produce los barrocos septentrionales de Europa, que nada
tienen qué ver con el barroco latino dé América. Esos buenos señores sé reirían
desdeñosamente de nuestro barroco, que para ellos confina con la locura. Sus
monumentos son de un severo barroquismo que solamente tuvo la audacia de romper
los cánones con guante blanco.
El barroco de América presenta varias
modalidades. No queramos compararlo con un ser que va cambiando esa esencia,
perqué caeríamos bajo el anatema de les filósofos con se han empeñado en que
las obras del espíritu no pueden ser asimiladas a los seres orgánicos.
Barroco Rico
El barroco de América presenta varias
modalidades. No queramos compararlo con un ser que va cambiando esa esencia,
perqué caeríamos bajo el anatema de les filósofos con se han empeñado en que
las obras del espíritu no pueden ser asimiladas a los seres orgánicos.
El barroco, bien sabido es, se interpreta ahora en formas muy variadas.
Ese espíritu de que hablamos antes de libertad de la tiranía de los órdenes,
pero libertad dentro de una mesura que no conocía de ningún extravío, produce
los barrocos septentrionales de Europa, que nada tienen qué ver con el barroco
latino dé América. Esos buenos señores sé reirían desdeñosamente de nuestro
barroco, que para ellos confina con la locura. Sus monumentos son de un severo
barroquismo que solamente tuvo la audacia de romper los cánones con guante
blanco.
Llamamos barroco a una
degeneración del estilo clásico, pero como esa degeneración constituye en sí
algo que parece dotado de vida y que lleva en su espíritu un germen de complicación,
llega un momento en que la esencia clásica, es decir, los órdenes, desaparecen
bajo una fantasía cada vez más despierta.
El barroco primitivo se nos
muestra simplemente como una alteración de lo clásico: podemos encontrar todos
los elementos que constituyen los órdenes arqui-teetémeos; per© se nota ya- mi
anhelo de libertad que viene a moárfiear esos órdenes, que no respeta los
cánones, que se permite alterar no sólo las proporciones, sino la misma
ordenación, como si un afán de travesura o de rebeldía surgiese en los nuevos
confines. En realidad debe admitirse que la monotonía de los órdenes tenía que
ser atacada, sobre todo en pueblos jóvenes, que buscaban un arte más vital, y
que ese ataque había de terminar en las creaciones más complicadas que, si bien
faltaban a la tradición, derecho tenían a renovar su arte.
El barroco no es muy conocido en esta generación para lo cual se
necesita centralizar la información y ponerla clara para un mejor entendimiento
y comprensión; con esto se busca cautivar al lector y llamarlo o invitarlo a
informarse e invitarlo a entrar en el mundo artístico; claro ejemplo que se
tiene son las ciudades mexicanas gobernadas en sus antiguos tiempos por
gobiernos con gran claridad de ideas que en un tiempo consideraron grandiosas.
Al igual que una persona o un ser humano el barroco se desenvolvió de
poquito a mucho y no fue fácil consolidar estas ideas, sin embargo al encontrar
estabilidad se puedo alcanzar una gran difusión de arte y renuevas para la
planeación de ideas centrales de lo que se buscaba de una ciudad, tiempo y
espacio. Mas sin en fin todo se llevo a cabo en un lapso casi de un siglo y no
de la noche a la mañana. Nada es fácil, y esto es claro en cualquier parte del
mundo en el que nos encontramos son relaciones con el tiempo de cambio de una
cultura a una nueva y tal es el caso del barroco signo que defiende que todo
cambio tiene sus frutos y es ahí cuando nos datemos y admiramos este grandísimo
movimiento con sus respectivas obras arquitectónicas en nuestra querida capital
poblana.
Al igual que una persona o un ser humano el barroco se desenvolvió de
poquito a mucho y no fue fácil consolidar estas ideas, sin embargo al encontrar
estabilidad se puedo alcanzar una gran difusión de arte y renuevas para la
planeación de ideas centrales de lo que se buscaba de una ciudad, tiempo y
espacio. Mas sin en fin todo se llevo a cabo en un lapso casi de un siglo y no
de la noche a la mañana.
Nada es fácil, y esto es claro en cualquier parte del mundo en el que
nos encontramos son relaciones con el tiempo de cambio de una cultura a una
nueva y tal es el caso del barroco signo que defiende que todo cambio tiene sus
frutos y es ahí cuando nos datemos y admiramos este grandísimo movimiento con
sus respectivas obras arquitectónicas en nuestra querida capital poblana.
El barroco es un estilo cautivador y con muchos significados que
caracterizan a la época en la que fue desarrollado, algunos de los aspectos a
resaltar en esta expresión son la literatura, arquitectura, escultura, pintura,
música, ópera, danza, teatro, etc.
Y algunos de los autores mas importantes de la época son es muy
conocido en esta generación para lo cual se necesita centralizar la información
y ponerla clara para un mejor entendimiento y comprensión; con esto se busca
cautivar al lector y llamarlo o invitarlo a informarse e invitarlo a entrar en
el mundo artístico; claro ejemplo que se tiene son las ciudades mexicanas
gobernadas en sus antiguos tiempos por gobiernos con gran claridad de ideas que en un tiempo consideraron
grandiosas.
El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental que
produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura, arquitectura,
escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó
principalmente en Europa occidental, aunque debido al colonialismo también se
dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en
Latinoamérica.
Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII,
con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele
situar entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes
disputas religiosas entre países católicos y protestantes, así como marcadas
diferencias políticas entre los estados absolutistas, donde la aristocracia
ejercía un férreo poder, y los parlamentarios, donde una incipiente burguesía
empezaba a poner los cimientos del capitalismo.
Como estilo artístico el Barroco surgió a principios del siglo XVII
—período también conocido en este país como Seiseno—, desde donde se extendió
hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos XVIII y XIX) el
término «barroco» tuvo un sentido peyorativo, con el significado de recargado,
engañoso, caprichoso, hasta que fue posteriormente revalorizado a finales del
siglo XIX por Jacob Burckhardt y, en el XX, por Benedetto Croce y Eugeni d'Ors.
Algunos historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo»
(1580-1630), «maduro» o «pleno» (1630-1680) y
(1680-1750).
Aunque se suele entender como un período artístico específico,
estéticamente el término «barroco» también indica cualquier estilo artístico
contrapuesto al clasicismo, concepto introducido por Heinrich Wölfflin en 1915.
Así pues, el término «barroco» se puede emplear tanto como sustantivo como
adjetivo. Según este planteamiento, cualquier estilo artístico atraviesa por
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